Contaminación por colillas de cigarrillos

¿Tú tampoco puedes creer esta costumbre? Tirar colillas de cigarro como si nada.

Durante la época del colegio y universidad acostumbraba a organizar un “carrete” para celebrar mi cumpleaños y habitualmente lo hacía en la casa de mis papás que tiene un pequeño patio. Como buen anfitrión, al día siguiente tocaba ordenar la casa y el patio, con la infaltable y desagradable situación de encontrar todo el piso lleno de colillas de cigarro por todos lados. Aunque me parece increíble, muchas personas aún tienen la costumbre de, después de fumar un cigarro, lo cual ya es lamentable, … ¡tirar la colilla al piso! No se si yo entiendo algo mal, pero es como si se concibiera el suelo y el medioambiente como un basurero infinito que se traga las colillas. Es especialmente impresionante cuando el fumador termina su cigarro y, como si fuera una hoja seca, lanza la colilla sin remordimiento. Algunos incluso tienen el estilo especial de terminar de apagarlo contra la suela del zapato, otra costumbre a lo menos curiosa, para después botarlo por ahí.
Bueno, pero además de lo asqueroso e incómodo de todo esto para las personas que sí nos afecta, lo más terrible de tirar estas colillas es lo tóxicas y contaminantes que son para el medio ambiente y para los seres humanos y animales.
Las colillas se demoran 10 años en desaparecer en el ambiente y actualmente 2 tercios de estas terminan en los océanos, producto que son arrastradas hacia las alcantarillas y sistemas de agua. Solo una de ellas es capaz de ¡contaminar 500 litros de agua!
Contaminación por colillas de cigarrillos.
Contaminación por colillas de cigarro en la ciudad. Foto: Bled.

Pese a esto, esta costumbre sigue presente en el subconsciente de muchos fumadores y realmente causa intriga y curiosidad entender el porqué de esta abstracción mental que todavía se da en muchas personas, que ha dejado 72.000 millones de colillas en nuestras ciudades y naturaleza y que es el principal residuo contaminante de playas y océanos, según un reporte de National Geographic. Algunas de las causas pueden ser:

  • No existe ningún remordimiento y no se sienten que hacen nada malo.
  • La sociedad sigue normalizándolo.
  • Históricamente las películas y la televisión lo han reforzado e ilustrado como algo “estiloso”. 

Hablando con algunos fumadores me dan la excusa que no encuentran lugares suficientes para botarlas. Me parece una razón mediocre y que no sopesa la gravedad del asunto. Por este tipo de razones, aunque no es el camino ideal, muchas veces se deben crear leyes que ayuden a arreglar estos problemas. Chile cuenta desde 2022 con la ley “Prohibición de fumar en playas y otras normas para evitar contaminación con colillas”, que es un gran avance y que combate este asunto desde la normativa. Es una lástima que celebremos esta ley cientos de años después de la invención de los cigarros, pero es una muestra que la evolución de la humanidad va por buen camino.
Si tú también te has encontrado con esta situación y te impacta, comparte este artículo, quizás podemos juntos hacer que no parezca tan normal.
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Juan Pablo Celis

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